sábado, 12 de octubre de 2013

Al final no he podido aguantar más y he roto a llorar... tanto aguantar no es bueno. Hay mil cosas que no comprendo, y sé que la única solución para todo ahora es NO hacer nada. Vivir y nada más. Tengo que intentar comer más porque me estoy quedando flaquita y sin fuerzas. El deporte ahora sería un gran aliado, pero no tengo ni ganas ni energía. Ni siquiera me apetece patinar. Y, para dormir, nada de soluciones naturales. Hoy necesito algo más fuerte. Sábado noche, peligro, miedo... y mañana, soledad en casa, pues mis padres se van a comer con unos amigos y estarán hasta tarde fuera. Se me ha ocurrido la brillante idea de preguntarle si quiere comer conmigo, pero he obtenido el silencio como respuesta. Para no reventar, he salido a pasear y he llamado a una amiga. Mañana será otro día y la pena no será tan grande. Ya la reconozco, no me resulta ajena, pues no hace tanto que me rompió el corazón la primera vez. Ahora sé que no es lo mismo, pues ya no estábamos juntas, pero el dolor es igual. No se imagina cuánto daño me hace. Sé que yo también se lo hago a ella con mi forma de ser, aunque realmente no llego a comprender que mi comportamiento pueda provocar semejante reacción. Igual es una excusa para "resolver" el dilema de situación ante el que nos encontrábamos. Por otro lado, no puedo entender que eche de su vida con tanta facilidad a una persona que supuestamente le importa tanto como yo. Yo no podría hacerlo, pero ella es más fuerte y firme que yo. Soy consciente de que ella también lo pasa mal al alejarnos. Sé que me quiere de algún modo y que le gusto. Tal vez volvamos a vernos, pero no puedo alimentarme de esperanza o me volveré loca. Toca empezar de nuevo. Pero, de haber una próxima vez, desde luego las cosas deberán estar mucho más claras. No paso por otra, mi corazón no puede más. Me gustó que me dijera que Si hemos de estar juntas, lo estaremos. Aunque eso me lo dijo antes de nuestra conversación de whatsapp y puede que ya no lo piense. El día posterior es el peor, por eso le he escrito, porque aún estoy en caliente y el dolor está a flor de piel. Pero ya he escrito mi última palabra dirigida a ella en whatsapp. Si ella quiere, que me escriba. Pero ya no garantizo que vaya a esperarla, porque no veo ningún interés por su parte en estar conmigo. Vive su vida, y me alegro de que así sea. Puede que me quiera como he dicho antes, o le guste, o disfrute de mi compañía en todos los sentidos, pero desde la distancia y el silencio todo eso no se sabe y, cuando deja de clavarse como un puñal, se mitiga el dolor y empieza el olvido. Sé que ella me olvidará antes que yo. Nuevamente digo que no creo haber hecho algo que no tenga perdón, ni siquiera tan grave como para no merecer otra oportunidad cuando ella esté preparada. Hay mucha voluntad de cambio. Y sé que anoche fui bastante consciente de que esas palabras no debería haberlas escrito, justo en el momento en que le di al botón de envío. Me arrepentí inmediatamente, pero ya era tarde. Sé que me echará de menos, lo tengo bastante claro. Pero sólo al principio. Luego conocerá a otra (puede que esta misma noche) y yo sólo seré una chica a la que conoció un verano después de una tormentosa relación. La quiero tanto que sólo puedo desearle lo mejor. TE QUIERO, CARMEN. NO LO OLVIDES. ERES LA MUJER DE MI VIDA.
Siento una enorme pena, tengo tantas ganas de llorar. Ayer mismo cenaba con ella de maravilla y otra maldita reacción mía lo echa todo a perder de nuevo. Creí que, al ser conocida esta sensación, no dolería tanto. Pero duele tanto o más que la vez anterior, porque en esta ocasión había logrado un pequeño avance con ella. Intentaré utilizar todo el dolor que siento para hacerme más fuerte. Estoy deseando que llegue el miércoles para una nueva sesión con Daniel. Tengo que poder nuevamente, ser como deseo, por favor, ya está bien de sufrir. Me hundo poquito a poco y no veo más allá de estas cuatro paredes. Me dijo que le importo, que le encanto, que está muy bien conmigo... ¿Por qué no me puedo callar la boca y ya está? Sé que las circunstancias no eran las más propicias para que lo nuestro pudiese funcionar, ya que sólo me ofrecía inseguridad, pero al menos tenía algo. En el fondo tengo la esperanza de que me vuelva a escribir otra vez, pero... ¿y si ya no lo hace? Entonces no sé cómo podré seguir. No soy tan fuerte como ella, ojalá pudiese serlo. Es firme en sus decisiones y eso me gusta, pero me duele también. La amo, ayer mientras la observaba se me derretía el corazón. Quiero tener la oportunidad de volver a sentirla cerca, abrazarla y besarla. Sé que puedo cambiar, pero tengo que estar bien antes. El corazón no está curado. Se ha vuelto a romper del todo.
Dicen que no se puede perder lo que nunca se ha tenido, pero yo ahora siento que la vuelvo a perder del todo... Ahora que había conseguido recuperar una ínfima parte de su atención, de su cariño e interés por mí... Todas las noches silencio el móvil, pero hoy se me ha olvidado. Estaba ya cogiendo el sueño cuando he recibido un wsp de Carmen preguntándome si había cenado ya. 'Qué bonica, cómo se acuerda de mí'- he pensado. Y he sonreído. Pero, seguidamente, me vuelve a decir que no había quedado claro aún lo que habíamos decidido con respecto a nosotras. Otro jarro de agua fría. Creía que habíamos quedado en vernos y ver qué pasaba... Dolor, llanto,... Ahora que estaba contenta, otra vez lo mismo. Mi dolor se ha transformado en estúpido orgullo (pataleta, según ella) y he querido poner a prueba mi fortaleza con un resultado pésimo. Digo adiós, no nos vemos más, en un intento de hacerme la fuerte y, tal vez, esperando por su parte una respuesta que en el fondo sé que no llegará: no quiero dejar de verte. Efectivamente, esa respuesta no ha llegado. Pero entonces mi intento de ser fuerte se vuelve consciente de que no puede serlo y recula. Pero ya es tarde, demasiado tarde. Sé que no puedo hacer nada para que ella me quiera, pero me habría gustado intentarlo viéndonos regularmente. Ahora nuevamente se negará y lo comprendo. Sé que le importo, que me quiere de alguna manera y que se preocupa por mí. Quizás eso sea lo máximo que pueda conseguir de ella. No es poco, pero no es lo suficiente para que estemos juntas. Otra vez la incertidumbre, el vacío, la sensación de que pudo haber sido pero volví a meter la pata. Maldito wspp, creo que más me valdría desinstalarlo de una vez por todas. Todo se malinterpreta y se echan a perder bonitas "relaciones" o intentos. Carmen, si lees esto, te repito mil veces que te quiero de corazón. Si pudieses no tener en cuenta esto, sería maravilloso. Quiero verte y hacerte feliz. Quiero luchar por lo que me importa. Otra vez sí que voy a olvidar quitarle el sonido al móvil, ya ya...

jueves, 10 de octubre de 2013

Quiero luchar contra el mundo y las circunstancias, pero me siento impotente. Nuevamente, la única solución es no hacer nada. Me dice que me desea, pero que no puede amarme. Sé que le importo porque no quiere hacerme daño, pero es evidente que no me necesita, pues la idea de que no nos veamos parece dejarla indiferente. Qué dolor. Sólo quiero que sigamos viéndonos y dejándonos llevar por nuestras sensaciones, la pasión, el deseo ... el amor puede o no surgir, nadie garantiza nunca que vaya a llegar. Y eso me enfada, mucho. Se que si dejamos de vernos la perderé para siempre, no volverá a llamarme ahora ni cuando esté bien. Sólo quería luchar por la persona a la que amo. ¿Es tan difícil de entender? Como he puesto en el twitter, lo más sensato no siempre es lo correcto. Vamos a dejarnos llevar un poco por lo insensato por una vez. ¿Me deseas? ¿Te deseo? Pues hagamos el amor. Si supiera cuánto deseo volver a sentir la calidez de su cuerpo...

miércoles, 9 de octubre de 2013

Estoy empezando a sentir que tengo un grave problema de insomnio. Me paso las noches en vela y, para colmo, ni en la siesta consigo dormir más de 5 minutos. No sé a qué será debido, pero estoy empezando a preocuparme porque me siento más agotada de lo habitual. Y dicen que esto empeora con la edad... Yuhuuuu

martes, 8 de octubre de 2013

El otro día me explicó Daniel, de forma clara y escueta, que el AMOR consiste en que dos personas, pudiendo estar separadas, eligen libremente estar juntas. Es cierto que eso yo ya lo sabía, pero sus palabras me hicieron ser tan consciente de esta situación que, de algún modo, me están ayudando a sobrellevarla de la mejor manera posible. Seguidamente me preguntó que, si pudiese hacer un conjuro para que que C. se enamorase perdidamente de mí, lo haría. Respondí inmediatamente y sin vacilar. No. Si bien es cierto que deseo con todas mis fuerzas que me ame con locura, no pretendo ni quiero que lo haga de forma ajena a su voluntad. Si se enamorase de mí algún día, me encantaría que lo hiciese porque ha visto en mí algo que quiere para ella, una compañera para toda la vida. Como dice la última canción de Laura Pausini, "Dejaré que sea el tiempo quien decida si eres para mí. Dejaré que el instinto me rescate y todo vuelva a ser limpio". En ocasiones, una sencilla canción expresa con tal exactitud lo que llevamos dentro que parece nuestra biografía. Hay una canción muy bonita de Pastora Soler que se llama "Conóceme". Tiene una frase preciosa que le dedico a ella: "Conóceme, tal vez encuentres lo increíble. Conóceme, aunque tan sólo sea para saber quién sueña tu amor"... La letra completa de la canción describe muy bien mi deseo. Hoy me muero de ganas de besarla.
Desde anoche parece que estoy subiendo una pendiente y no consigo llegar adonde pretendo. Estoy agotada físicamente, ya que no consigo pegar ojo por las noches. La echo tanto de menos. He conocido a la mujer de mi vida y no quiere estar conmigo. Aunque sufriese la mayor de las metamorfosis y me convirtiese en la mujer más maravillosa del mundo, creo que no daría su brazo a torcer para darme otra oportunidad. Es muy firme en sus decisiones. Eso me gusta, pero que lo sea en otras cosas... jeje. Esta tarde toca psico, a ver si consigo pasar el martes con dignidad. Seguro que mañana estaré mejor.

lunes, 7 de octubre de 2013

Hoy ha sido, en general, un buen día. El trabajo, más o menos bien, y esta tarde he comenzado la clase de B1 de Alemán. Debo reconocer que he ido bastante nerviosa porque he olvidado muchísimos conceptos y esperaba no enterarme de casi nada. Sin embargo, la profe ha dicho que muy bien y que puedo seguir en ese nivel. Ahora sólo falta que se puedan dar las clases, ya que sólo somos dos alumnas. Me alegró tanto ver ayer a Carmen... y, especialmente, volver a ver cariño en su mirada. Ya no ese desprecio de las últimas veces. Bueno, algo es algo. Quedé bastante contenta, aunque sigo siendo realista y tengo los pies en la tierra. ¿Será que realmente estoy madurando? jeje. Si bien es cierto que hubo momentos en que me la habría comido a besos... ea, no soy de piedra. Ojalá ella hubiese sentido una milésima parte de lo que yo sentí ayer al verla. Esta mañana he visto el tweet de las flores, no lo había visto aún, y la verdad es que me alegra saber que le gustaron. Ésa era la intención. No sé si volveremos a vernos y, de ser así, cuándo será. Pero ahora estoy armándome de fuerza y paciencia a diario y, sobre todo, tratando de vivir mi vida y mis actividades. El próximo día 30 de noviembre iré a Madrid para presentarme al examen de primer nivel de Chino. Tengo cosas en perspectivas, pero me encantaría poder compartirlas con alguien tan especial como ella. En fin, voy a dejar de soñar despierta, que luego todo se sabe, jeje.

domingo, 6 de octubre de 2013

¿Qué puedo hacer cuando se me clava la nostalgia hasta herirme de muerte? Hacía días que no lloraba, pero esta tarde no he podido más. He salido a pasear para aprovechar esta bonita tarde y todo, absolutamente todo, me ha recordado a ella. Mala idea pasar por la Caseta de los jardinillos, donde nos vimos por primera vez. El Sandokán, donde la he esperado algunas veces y la veía venir de lejos, tan bella... Carmen, ojalá me recordases con el mismo cariño que yo a ti. Me duele mucho no poder volver a pasear contigo, cogerte por la cintura, el brazo... o la mano. Mirarte de reojo para contemplar tu belleza. Nadie sabe lo tremendamente fuerte que estoy siendo para no decaer y hundirme. Tengo días buenos, otros regulares y los malos son cada día los menos... pero cuando me ataca la maldita nostalgia me convierto en nada. Menos mal que ya controlo mis impulsos y no la llamo ni le escribo. Eso ya no lo haré más. Ayer me escribió para ver cómo estaba y sé que lo hizo por pena o por sentimiento de culpa. No porque realmente me quiera. De eso sí que soy consciente.