jueves, 9 de octubre de 2008

Un día más

Otro jueves más y todo sigue igual. Los madrugones, las largas jornadas de trabajo, las prisas. Un día tras otro para no llegar a ningún sitio. Menos mal que siempre queda algún momento para charlar con alguna amiga, que si no la vida no sería nada más que trabajo. ¿Y el amor? ya no sé qué es eso. Echo de menos la sensación de sentirme amada, de levantarme cada mañana con el corazón rebosante de amor. Todo el que tenía guardado está congelado. A veces siento tanto amor que creo que me moriré si no la veo. Otras, en cambio, siento tanta rabia que me odio por ser así, por haberlo dado todo por nada. Ya no hay respuestas, todo es silencio.

miércoles, 8 de octubre de 2008

La soledad...en el dentista

A veces es inexplicable que aparezcan ciertos sentimientos en los momentos más inesperados. Esta tarde, mientras esperaba en la sala del dentista, mientras esperaba que la anestesia hiciese su efecto, cuando el dentista ha abandonado la habitación durante unos largos 15 minutos, me ha invadido una enorme sensación de soledad. Sé que la situación puede parecer ridícula pero ahí estaba yo, con la boca medio dormida y muerta de miedo ante lo que me esperaba. Sin embargo, me he sentido tan indefensa que durante un momento he necesitado llorar. Y no llorar porque fuesen a sacarme otra muela, sino por el hecho de que nadie había ido a acompañarme y he tenido que pasar por ese "duro" trance yo sola. Es duro hacerse mayor. Es duro no tener a nadie a tu lado. No sólo en el dentista, sino en cada momento de la vida.