lunes, 8 de diciembre de 2008

Si hoy por hoy me concediesen un deseo, pediría ser el antiyo, una persona capaz de ir por la vida sin sentir nada, sin que nada le importe. Me he dado cuenta de que no es bueno ser sensible porque te dan un palo tras otro y después tienes que seguir andando sin ganas. Tengo muy claro que lo que más daño me ha hecho en la vida han sido mis complejos y mi sensibilidad, el haberme enamorado fue lo mejor y lo peor que me ha pasado en los últimos años. Es triste no tener sentimientos, pero más triste es tenerlos y no poder compartirlos, o que te los tiren a la cara y los conviertan en defectos. Así que a partir de ahora, intentaré no querer más a nadie, estar bien sola y vivir mi vida, y punto.