lunes, 1 de junio de 2009

No me gusta discutir, lo odio, en realidad, en especial si es con alguien a quien quiero. Sin embargo, hay cosas que jamás podré olvidar, y no sé si perdonar. Ésta es mi despedida, la de mi blog. No sé si algún día retomaré mis escritos, pero tengo claro que mi blog ha sido monotemático desde el principio y, hasta que esto no cambie y tenga algo que contar totalmente ajeno a ese tema, no volveré a escribir en él. Gracias a quienes lo han leído, aunque hayáis sido dos o tres personas. Una de ellas (a la que apenas conozco) me dijo que pensaba que me había obsesionado con ella. Por ello he decidido que no quiero molestar NUNCA, ni a ella, ni a nadie que no disfrute de mi compañía. Hasta siempre.