domingo, 14 de diciembre de 2008

¿Amor?¿Olvido?

Las nubes de la mañana no dan tregua al cielo azul, la lluvia moja mis sentimientos de tristeza, ahogando si cabe aún más mis momentos de desesperanza. Pero no puedo permitir que esto pueda conmigo, tengo que dejar que el olvido borre de mí toda huella y dar paso a un nuevo amor. No sé si lo encontraré, o si lo habré encontrado sin saberlo todavía. Lo que sí sé es que mi alma no puede soportar más pena, necesito ese final feliz de la película, aunque no necesito cámaras ni testigos que lo presencien, tan sólo dos corazones dispuestos a amarse eternamente.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Si hoy por hoy me concediesen un deseo, pediría ser el antiyo, una persona capaz de ir por la vida sin sentir nada, sin que nada le importe. Me he dado cuenta de que no es bueno ser sensible porque te dan un palo tras otro y después tienes que seguir andando sin ganas. Tengo muy claro que lo que más daño me ha hecho en la vida han sido mis complejos y mi sensibilidad, el haberme enamorado fue lo mejor y lo peor que me ha pasado en los últimos años. Es triste no tener sentimientos, pero más triste es tenerlos y no poder compartirlos, o que te los tiren a la cara y los conviertan en defectos. Así que a partir de ahora, intentaré no querer más a nadie, estar bien sola y vivir mi vida, y punto.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Estoy confusa, triste, vacía... Siento que me falta algo para vivir. Me han robado una parte de mí y ya no sé a dónde voy. Me levanto cada día sin saber por qué ni cómo sigo adelante. Sé que puedo seguir, pero no me gustaría estar siempre así. Quiero ilusión, alegría, amor... Quiero ser libre de todos y de todo, poder estar conmigo misma y no sentirme mal por ello.

martes, 18 de noviembre de 2008

Desde hace un tiempo (puede que mucho) no he sabido hacer otra cosa que pensar en mí. He llorado y sufrido, pero el objetivo de mis lamentos no era otro que yo misma. Me he bañado a diario en la autocompasión, sin darme cuenta de que el mundo sigue girando a mi alrededor, de que casi todas las personas tienen problemas y deben seguir adelante si no quieren caer. Cada mañana me he levantado lamentándome de mi situación, llorando por no ser feliz, por no conseguir un trabajo mejor, un piso o un gran amor. Mientras tanto mucha gente que me quería lo ha pasado mal por mi culpa, además de por los problemas que ya tenían. Y a mí me ha dado igual. No sé si ha sido ver lo mal que está mi hermana anímicamente lo que me ha hecho caer en la cuenta. Ayer, por primera vez en mucho tiempo, lloré por otra persona. Esto no me convierte en menos egoísta, pero al menos sé que hay gente que me importa.

sábado, 15 de noviembre de 2008

Al fondo del cristal se vislumbran bloques de edificios desconocidos para mí. El cielo los envuelve, cada vez más oscuro. Las luces de las farolas semejan estrellas caídas, envidiosas de la vida de la ciudad. Las calles se tiñen de siluetas móviles que van de acá para allá en una danza rítmica que es el espíritu de este lugar. Los hogares se van encendiendo para hacer frente al final del día. Todo es nuevo, todo es ajeno a mí. Me siento sola en un lugar lleno de gente, que no es mi gente. Quiero no acordarme de todos los seres a los que quiero, mas no lo logro. Están inmersos en mi ser, en mi persona, en mi memoria. Soy sólo un puntito en un universo que cada vez comprendo menos.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Un número de teléfono

Me estoy dando cuenta de que no importa lo que yo haya podido significar hace un tiempo, no importan los besos, las caricias, los abrazos... No importa que ella lo haya sido todo para mí. Una relación puede deteriorarse con el paso del tiempo. Puede pasar de la pasión más intensa a la más absoluta indiferencia. Eso, si obviamos la posibilidad de que pueda transformarse en aprensión u odio, en manía. No sé si serán esos los sentimientos que produzco en ella. En mí no. Ya no tengo su nombre en mi agenda de teléfono, ya no. Sin embargo, su número está tan presente en mi memoria que, cuando lo veo aparecer en una llamada entrante, se me revoluciona el corazón. ¿Qué querrá? ¿Será que me echa de menos? Ese número puede producir en mí la mayor de las locuras, bella locura, todo hay que decirlo. Por desgracia, esas llamadas siempre acaban en nuevas decepciones, decepciones que, a fuerza de dañar, han dejado de tener la importancia suficiente para destrozarme por completo. En cambio, si es mi número el que entra en su teléfono, responderá como si yo fuera cualquier persona. Es lo que, al fin y al cabo, significo yo para esa persona. No me he convertido en otra cosa que en un número de teléfono más.

martes, 4 de noviembre de 2008

¿Cuánto desprecio es capaz de soportar una persona? ¿Cuántas negativas, cuántos desengaños? ¿Por qué nos empeñamos en seguir por el camino que nos hace daño? Es tan misteriosa la mente humana que, a veces, sorprende su inteligencia y, en otras ocasiones, su gran ingenuidad. Ya no entiendo nada, ni siquiera me entiendo a mí misma. Sigo un camino que me lleva a la nada y, aún sabiéndolo, siendo consciente de que agotaré en vano mis fuerzas, continúo hasta desfallecer. Es un sinsentido, una pérdida de tiempo. Agoto energías que podría estar guardando para intentar mejorar mi situación. Qué testaruda la mente humana.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Locura...obsesión

No quiero perder lo que más quiero, o la obsesión más grande que llena mi mente. Mi corazón no se resigna, pugna por seguir latiendo por ella. Puede que el primer amor sea engañoso y no nos deje ver más allá. No sé si será eso lo que me está sucediendo, aunque no lo creo. De todos modos, no hay nada que yo pueda hacer. Sólo el tiempo cura las heridas y, al parecer, voy a tener tiempo de soledad para intentar olvidarla hasta volverme loca. Más loca, sí, ya sabes que estoy loca, loca por ti, pero mis sentimientos son puros y sinceros.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Vuelve el otoño

De nuevo los árboles se visten de miles de colores. A veces la naturaleza nos muestra una paleta de tonalidades absolutamente asombrosas y que nos invitan a recrearnos en la belleza de un paisaje otoñal. Los días comienzan a amanecer fríos, las nieblas empañan los itinerarios y ciegan nuestro camino al trabajo. Las noches son mucho más frías si no hay nadie a nuestro lado. Pronto los árboles se desnudarán, sin pudor, sin tapujos, mostrando al mundo que no tienen nada que ocultar. Son víctimas de las estaciones, del paso del tiempo. El ser humano no es más que un mero espectador que, casi nunca, sabe valorar el encanto de tal milagro. Muchas veces no vemos más allá de la tristeza que hemos adoptado como compañera permanente. Es una pena no poder disfrutar de la vida en su esplendor.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Decepciones

Llevo toda la vida preguntándome por qué casi todo lo bueno, o dura poco, o acaba estropeándose. La mayoría de las veces no comprendemos la razón, nos preguntamos qué hemos hecho mal para que todo acabe desmoronándose y no nos damos cuenta de que no siempre somos nosotros los causantes. A veces hay otras personas, a veces la propia situación actúa en contra y nos arruina esos buenos momentos. Otras, sencillamente, no cabe explicación posible, no existe un motivo para que eso sea así. Si las cosas no pueden ser, no pueden ser. Pero cuando sí pueden serlo y hay alguien que se empeña en creer lo contrario, todavía duele más que lo bueno se acabe.

martes, 14 de octubre de 2008

¿Hombres? uffffffffff

En los últimos meses me he preguntado más que nunca si, en lo más profundo de mi ser, no será el miedo a los hombres lo que me ha llevado a "creer" que en realidad no me gustan. He tratado en vano de buscarles algo positivo y lo he encontrado. Creo que son más nobles que las mujeres, que no suelen ir con dobles intenciones. Pero ahí queda todo. No hay más. Por más que he indagado en mi ser y rebuscado en las profundidades de mi mente, lo tengo muy claro. Los hombres que puedan formar parte de mi vida lo harán en la figura de amigos, compañeros o simples conocidos. Desgraciadamente no puedo ir contra natura y, aunque éste es el camino más complicado, pues está lleno de trabas y promiscuidad, es el único que puedo seguir. Mis pies sólo me llevan a donde mi corazón, mi mente y mi cuerpo me dictan.

jueves, 9 de octubre de 2008

Un día más

Otro jueves más y todo sigue igual. Los madrugones, las largas jornadas de trabajo, las prisas. Un día tras otro para no llegar a ningún sitio. Menos mal que siempre queda algún momento para charlar con alguna amiga, que si no la vida no sería nada más que trabajo. ¿Y el amor? ya no sé qué es eso. Echo de menos la sensación de sentirme amada, de levantarme cada mañana con el corazón rebosante de amor. Todo el que tenía guardado está congelado. A veces siento tanto amor que creo que me moriré si no la veo. Otras, en cambio, siento tanta rabia que me odio por ser así, por haberlo dado todo por nada. Ya no hay respuestas, todo es silencio.

miércoles, 8 de octubre de 2008

La soledad...en el dentista

A veces es inexplicable que aparezcan ciertos sentimientos en los momentos más inesperados. Esta tarde, mientras esperaba en la sala del dentista, mientras esperaba que la anestesia hiciese su efecto, cuando el dentista ha abandonado la habitación durante unos largos 15 minutos, me ha invadido una enorme sensación de soledad. Sé que la situación puede parecer ridícula pero ahí estaba yo, con la boca medio dormida y muerta de miedo ante lo que me esperaba. Sin embargo, me he sentido tan indefensa que durante un momento he necesitado llorar. Y no llorar porque fuesen a sacarme otra muela, sino por el hecho de que nadie había ido a acompañarme y he tenido que pasar por ese "duro" trance yo sola. Es duro hacerse mayor. Es duro no tener a nadie a tu lado. No sólo en el dentista, sino en cada momento de la vida.

viernes, 3 de octubre de 2008

Pasan las horas, los días, las semanas... ¿Qué debo deducir de tu silencio? ¿Que no soy más parte de ti? ¿Que tú no mueres sin mí? Hace tiempo que lo pensaba, pero ahora más que nunca lo aseguro. No existo más para quien ha sido tan importante en mi vida, alguien por quien lo hubiese dado todo. Pero qué más da, si tu silencio me dice que ya no me quieres, que las horas, los días y las semanas sin mí son iguales o mejores. Ahora todo el amor que tenía para ti deberá perderse en la nada.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Mi independencia

He pasado mi primera semana en mi nuevo hogar y, lejos de sentirme triste, me he sentido más fuerte que nunca. He sabido convivir con mi soledad, no enfrentarme a ella hasta el llanto. Por primera vez en mi vida me he sentido una mujer adulta. Echo de menos a algunas personas, pero sé que puedo, que soy valiente y que nada podrá interponerse a mi tranquilidad. Los primeros días incluso he esperado alguna visita inesperada que rompiese mi soledad. Sin embargo, esa visita nunca ha llegado ni creo que llegue, pero llegarán otras que también serán bien recibidas y me llenarán de alegría. Qué gran experiencia, levantarse cada día sabiendo que todo lo que tienes (aunque sea de alquiler) lo has conseguido con esfuerzo y valor. Ya no espero nada de nadie, ahora sólo me tengo a mí y con ello tengo que convivir. He dejado personas y cosas en el camino que no deseaba haber tenido que abandonar y aún hoy en mi fuero interno deseo que vuelvan por sí solas, aunque soy realista y en el fondo no estoy tan loca.

viernes, 12 de septiembre de 2008

¿Hasta cuándo?

¿Hasta cuándo seguiré luchando por un imposible? No sabía que el amor podía provocar tanto sufrimiento. Ahora comprendo muchas cosas que antaño me parecían estupideces. Es curioso cómo puedes tropezar en la misma piedra una y mil veces. Qué mala es la esperanza, sobre todo cuando es infundada, cuando tu propia mente te engaña para hacerte creer que las cosas pueden cambiar. No soy más que una tonta enamorada que sueña con estar con su amor de una vez por todas. Soy una tonta ilusa que anhela sentirse amada. Ya no puedo hacer más por que ese amor venga a mí. Lo he intentado todo, pero lejos de obtener resultados positivos, voy haciéndome más y más daño y alejando a la mujer a la que amo. Porque ella no me quiere, dudo mucho que algún día llegue a quererme y aún no estoy segura de que me haya querido alguna vez.

martes, 9 de septiembre de 2008

La feria ya está en marcha. Música, atracciones, miguelitos... y al final de la jornada la misma historia. Me voy a casa sin ti. Cómo me gustaría que ésta fuese NUESTRA feria, que tú quisieras volver a mi lado. Sé que no hay esperanza, que las cosas son como son y que no se pueden forzar los sentimientos. Cuánto daría por saber lo que se siente siendo tu único amor.

viernes, 5 de septiembre de 2008

MIS PENSAMIENTOS

Es ahora, en la oscuridad de la noche, con el ruido de los gritos de fondo y la soledad por compañía, cuando más se abre la herida de mi alma. Estoy observando la estrella que quise haberte regalado cuando pude, cuando aún existía en mí la esperanza. Esa estrella que se apaga al ver que nada fue como debió. El cielo la cobija para que no se sienta triste, para que no sienta en su corazón ni un ápice de temor. Qué bello fue lo que no llegó a ser. Para qué quiero mis labios, si sé que nunca más te besarán. Qué horrible el olvido, que habrá acampado en tu mente, levantando una gran fortaleza que impedirá que vuelvas a pensarme. Qué fríos tus brazos, que nunca más anhelarán estrecharme entre ellos. Si la vida fuese justa, si los sentimientos tuviesen sus frutos, no estarías tan lejos de mí.

viernes, 29 de agosto de 2008

La experiencia de vivir sola

Nunca he sabido realmente lo que es vivir sola, pues llevo toda la vida con mis padres y cuando estudié fuera compartí piso. Ahora que se presenta ante mí esta posibilidad siento algo de miedo, pero el sentimiento más fuerte es la emoción. Emoción por saber qué me depara el futuro, si seré capaz de llenar mis momentos de soledad. Creí que nunca sería capaz de marcharme de casa a pesar de haberme quejado cientos de veces por no poder permitirme un poco más de independencia. Pues ahora, si todo va bien, voy a emprender una nueva etapa en mi vida y tan sólo deseo que ni el paro ni la soledad destrocen mi sueño. Sé que habrá momentos en que la tristeza me embargue y desee correr de vuelta a casa, pero también sé que esto me dará la fuerza necesaria para aumentar mi autoestima. Porque sabré que eso lo he conseguido por mí misma.

lunes, 25 de agosto de 2008

Un día más

Hoy, como todos los lunes, me he puesto en marcha hacia el trabajo. Pero hoy, a diferencia de otros días, he tenido que irme sola pues mis compañeros ya no están. La situación laboral está cada día más complicada y eso nos afecta a todos. A los que se quedan en el paro, por las razones evidentes. A los que seguimos trabajando, porque vemos cómo nuestros colegas se van, vemos sus caras de decepción, su desánimo. Hoy he tenido que hacer el viaje sola y, si no me despiden a mí también, esto seguirá así durante mucho tiempo. No es lo mismo hacer un trayecto de 5-10 minutos que casi 1 hora. Son dos horas de soledad al día que me hacen reflexionar mucho, que me llevan a preguntarme tantas cosas...

lunes, 18 de agosto de 2008

Te creí cuando me decías te quiero con la mirada; cuando con tus besos me hacías sentir que yo era la única para ti; te creí cuando me prometiste que me serías fiel... Ahora ya no creo nada. Sólo creo lo que tu silencio me hace creer, lo que tu distancia me hace imaginar... Y, como siempre, creo que ganará lo que mi mente dice, pues tú no haces nada para hacerme pensar de forma diferente. La situación no es otra que ésta y si mi sufrimiento no te remueve nada por dentro, no tiene sentido que estemos juntas un segundo más.

martes, 12 de agosto de 2008

Qué bonito podría ser...

Qué bonito sería despertar cada mañana a tu lado, observarte cuando duermes, adentrarme en tus sueños. Qué bonito sería ver más allá de tus ojos, meterme en tu mente, robarte tus besos. Pero más bonito sería no tener que robarlos, que fuesen tus propios labios dulces los que me tocaran al despertar, al ir a dormir, en cada año de mis días, en cada día de mis años.
Ya queda poco para la vuelta al trabajo y no sé cómo la afrontaré después de tanto tiempo libre. Será un momento extraño, pues se mezclan varios factores desagradables e imagino que me vendrá bien tener la mente ocupada casi todo el día. La vida es así, extraña, dura, triste, en definitiva, dolorosa. Pero todo esto nos va convirtiendo en personas más fuertes, en detrimento de otros aspectos de nuestra personalidad que, poquito a poco, se tienen que ir difuminando hasta desaparecer por completo. Creo que nunca comprenderé ciertas cosas del día a día, pero no me queda más remedio que aguantar y seguir adelante.

jueves, 7 de agosto de 2008

Una nueva vida

A veces creemos que la vida se acaba, que no va a haber un mañana de sol y que ya nada tiene sentido. Sin embargo, cuando ese mismo sentimiento nos visita con frecuencia, llega un momento en que nos paramos a pensar y nos damos cuenta de que no es así. Quizás mañana no sea un día soleado, pero ¿quién dice que los días de sol son los mejores? En realidad, nunca me ha gustado el verano. Por eso pienso que tal vez mañana sea un día mejor, pues podré ver las cosas de otra manera. Tal vez todo empiece a ir bien de ahora en adelante, ya que ha habido algo que me ha impedido avanzar, ser libre. Cuando sólo vemos el sol, éste llega a deslumbrarnos tanto tanto que no vemos los pájaros, los árboles, y en definitiva, el paisaje. Ahora he decidido disfrutar más del paisaje, acercarme a quien quiera estar conmigo y no me juzgue por ser así, a quien me quiera como soy. Tengo muchas cosas buenas por dar y no voy a dejar que se agoten por causas perdidas. Soy lo que soy, como soy y me siento orgullosa de ser así.

martes, 5 de agosto de 2008

Las decisiones

La vida es una complicada trama que vamos tejiendo día a día, segundo a segundo y que nunca sabemos a dónde nos lleva. Muchas veces es la propia suerte la que nos guía hacia un lado u otro; otras veces nosotros forzamos las cosas y hacemos que esto sea así y no de otra manera. Sin embargo, casi siempre se mezclan ambos factores y nos arriesgamos, tomando decisiones que nos pueden llevar desde llegar tarde o temprano hasta dar un cambio radical a nuestro destino. A veces, una simple decisión puede cambiar nuestra vida y muchas veces no podemos saber por qué hemos decidido eso y no otra cosa. Quién nos dice si esa oferta de trabajo será la buena, a pesar de estar a mucha distancia de casa; cómo podemos saber si debemos comprar el rojo o el blanco, salir de día o de noche... Quién nos dice si, al subirnos a un tren, perderemos a alguien que nos importa ... Nuestro destino está casi siempre en manos del azar, pero somos nosotros los que tomamos las decisiones. Podemos tener suerte y acertar, o arrepentirnos para toda la vida.

viernes, 1 de agosto de 2008

Fácil de olvidar

Con el paso de los días y con algo de pena me voy despertando de este letargo que me ha tenido ausente del mundo durante un tiempo. Me despierto, pero lo hago con tristeza al saber que soy alguien fácil de olvidar. Para mí, cuando alguien me importa de veras, es complicado aceptar que esa persona no va a seguir formando parte de mi vida. No ha sido decisión mía, pero está tomada.

lunes, 28 de julio de 2008

Los locos al volante

Cada día, en las noticias, escuchamos más y más malas noticias: asesinatos, robos, malos tratos... Una muestra evidente de que el mundo está loco. Si no, cómo se puede comprender que los jóvenes se pongan hasta las cejas de drogas y alcohol y después, como si nada, se sienten detrás del volante de un coche de gran cilindrada para salir volando como si les cerrasen las calles. Estos inconscientes no me importan. No me importa nada lo que pueda pasarle a las personas que ponen en peligro la vida de los demás de forma gratuita. Esta gente no merece ningún respeto, pues ellos no lo tienen por los demás. Yo puedo entender que quieran matarse ellos, pero no tienen derecho a destrozar vidas ajenas, ningún derecho. Ojalá llegue el día en que las personas comencemos a actuar como tales. Ya es hora.

domingo, 27 de julio de 2008

YA NO PUEDO MÁS.

sábado, 26 de julio de 2008

Mi peor enemiga soy yo

Hoy es un día horrible para mí. Sólo deseo dormir y no despertar jamás. Hago daño continuamente a las personas que me quieren en mi lucha continua por un amor que siempre me da de lado. A veces odio la vida y no consigo comprender qué hago yo en este mundo. Tal vez he venido para hacer daño y para sufrir. Es lo único que me sale bien. Nunca he sabido ser hija, hermana, amiga... y lo de ser pareja parece estar prohibido para mí. Cuanto más amor quiero dar, más rechazo consigo y al final me acabo sintiendo como una basura. No hay derecho. No deseo lamentarme, pero no tengo fuerzas para nada más. Siempre he tratado de ser una buena persona, pero al parecer lo único que hay en mi interior es egoísmo. Ya no quiero seguir siendo así. Ya no quiero seguir siendo.

viernes, 25 de julio de 2008

Bendita inocencia

Cuando era pequeñita, lo que más me gustaba era jugar con mis "miniaturas". Tenía muñecos de goma de Los Diminutos, Dragones y Mazmorras, Los Snorkels, ... los personajes de aquellas maravillosas series que veíamos en los años 80. Soñaba con tener un perro, ser médico o directora de una gran empresa, casarme, tener muchos hijos... En fin, cosas cuyo alcance parece tan fácil debido a la inocencia. Ahora, con 30 años cumplidos, lo único que tengo de todo eso es a mi perrito. No digo que sea poco, pues me costó mucho (y digo mucho pues fueron 22 años) convencer a mis padres para tenerlo. El resto de mis sueños ha pasado a ser una mera ilusión pasajera de alguien que no conoce el mundo en que vive. Las cosas ya no son lo que eran, todo es más complicado. Ahora tenemos que trabajar para ni se sabe qué, pues lo de comprarse un piso es una utopía, una quimera. Cuando se tiene pareja todo es menos complicado (que no más fácil), pero como otro de mis sueños no se ha cumplido, pues tendré que esperar. El trabajo, aunque no me quejo pues el que tengo me gusta bastante (pese a tener que recorrer a diario 150 kms), por supuesto no es ni de lejos el que una vez soñé, pese a haberme pasado casi toda la vida estudiando para tener un futuro mejor. Y lo de tener hijos, con el paso de los años y tras haber trabajado rodeada de niños, ha quedado totalmente descartado. Ahora recuerdo con nostalgia todos los sueños que tuve y me río (por no llorar) de mi situación y del futuro que me aguarda.

martes, 22 de julio de 2008

Quiero ser libre, correr por encima de los ríos, atravesar montañas... Quisiera ser sin ser yo, ganar la partida a mis miedos y hablarles de frente. No puedo más, tengo que ser fuerte o desfalleceré. A veces no comprendo la vida o quizás sea ella la que no me comprende a mí. No sé qué necesito para ser yo misma, pero poco a poco me voy descubriendo y, aunque dé mil tropiezos y me caiga una y otra vez, algún día debe salir mi sol. Ese sol que me sonría y me dé la energía necesaria para seguir adelante.

sábado, 19 de julio de 2008

Sobre tu mano reposa
mi fuente de caricias.
Bajo mis dedos retozan
mis ansias de consuelo.

Sobre tu hombro mojado
se secan mis ojos,
y en tus cálidos brazos
perdí ayer mi frío.

Sin tu alma y tu pecho
yo no siento mi vida.
Y, si pierdo tu cuerpo,
llévame, pena mía.

En verdad no soy yo,
soy tu marioneta:
cuando estás, soy bella;
si te vas, marchito.

No es el sol, son tus ojos.
Ni siquiera la luna
es ya lo que fuere
cuando estás tú.

Háblame de mí, amor,
tú me conoces.
Al verte dejé de ser yo
para amarte.

¿Existe el amor verdadero?

El amor es la luz,
el color, el deseo,
un mundo misterioso
inmerso en un "te quiero".

¿Eso es acaso el amor?
Sí, puede serlo.
¿Está lleno de luz?
Lo ilumina todo.
¿Puede hacerte feliz?
Como nunca lo has sido.
¿Dónde puedo encontrarlo?
Es difícil saberlo.
¿Cómo puedo lograrlo?
No lo andes buscando.
¿Es de veras tan bello?
Es más que eso.
¿Cuánta gente lo ha vivido?
Actores y actrices.
¿Sólo ellos tienen derecho?
Así lo dice el guión.
¿Acaso no es real?
Tú lo has dicho.
¿Y cómo puede ser tan bello?
Porque es un sueño.

lunes, 14 de julio de 2008

En este momento, sentada frente a mi ordenador y con la energía justa para poder teclear, me analizo y sólo siento rabia. Es algo extraño pero que a veces me sucede. Siento rabia y no sé hacia quién o qué. No siento deseos de hacer daño a nadie, sino que tengo el firme propósito de no ceder ni bajar la cabeza ante nadie. Afortunadamente tengo momentos como éste alguna que otra vez, pues me ayudan a soportar la tristeza y no derrumbarme del todo. Gracias a este sentimiento a veces logro no llorar. Siento rabia hacia todo y nada en particular, pero especialmente hacia mí misma, por soportar tanto y no ser más fuerte; por comportarme como una niña a los ojos de los demás, en lugar de demostrar que tengo 30 años y he madurado. Siento rabia por no podérmelo demostrar a mí misma cada día y tener que esperar estos momentos para sentirme realmente yo. No soy la mujer más madura del mundo, lo reconozco. Pero con mis actos voy conformando una personalidad más o menos aceptable, a base de trabajo, cariño, buenos principios y muchos, muchos errores.

sábado, 12 de julio de 2008

¿Amar para qué?

La vida me está demostrando que es inútil amar. Me he pasado más de un año y medio amando a una persona y lo único que he conseguido han sido muchas noches en vela, semanas de apatía y pérdida de apetito. Los momentos de felicidad también han existido y lo cierto es que doy gracias por ello. Sin embargo, cuando me siento realmente mal, cuando la tristeza recorre mis venas y la nostalgia me devora, daría sin duda marcha atrás, porque en esos momentos todo es amargura. Creo que la he perdido para siempre y, no sé, tal vez sea lo mejor, pero siento tanta pena por no haber sabido amarla de otra manera... que no puedo más. Creo que no he podido quererla más, mi corazón no tiene cabida para más amor. La he adorado, la he acariciado con la mirada, cada día, cada minuto, cada segundo. He respirado sólo para ella y le he dado absolutamente todo lo que había en mí. Por eso hay días en que pienso que amar es un sinsentido que no te lleva a ningún sitio. Tal vez yo no sea lo suficientemente buena para ella, o quizás nunca nadie llegue a quererme, igual es un problema mío. Aunque los poquitos momentos de optimismo llego incluso a creer que quien esté conmigo puede considerarse afortunada.

jueves, 10 de julio de 2008

Mi primer amor

Quién iba a decirlo, yo quedando con una chica a la que había conocido por internet. Sabía que ella quedaba conmigo por cumplir, ya que nos habíamos escrito bastante. Además, se atrevió a quedar porque había quedado con más gente. Eran casi las 9 de la noche y a lo lejos vi a una chica esperando en una esquina. Mi corazón se iba acelerando por momentos y tuve que armarme de valor para seguir caminando y no dar media vuelta. Me sonrió, nos sonreimos y comenzamos a caminar juntas sin saber de qué hablar. Al principio, me gustó, pero no le di la mayor importancia. Llegamos a un bar de copas y allí me presentó a unas amigas. Yo me sentía toda pequeñita, deseaba que la tierra me tragase. No recuerdo bien de qué hablamos, ni siquiera tengo la menor idea de qué pensaría ella de mí. Sólo sé que, con cada palabra que pronunciaba, con cada sonrisa que esbozaba, me iba desarmando. Cuando quise darme cuenta, no podía dejar de observarla, me estaba cautivando sin proponérselo. Mi único pensamiento era que quería que esa chica estuviese conmigo, pero la veía inalcanzable. Sin embargo, al parecer, igual que a mí me gustó su carácter extrovertido, a ella le intrigó mi timidez. Ahora ha pasado el tiempo y estamos separadas. No sé si volveremos a vernos y dudo mucho que, si lo hacemos, volvamos a estar juntas. Lo que sí sé es que, pase lo que pase, siempre formaremos parte la una de la otra.

miércoles, 9 de julio de 2008

Rutina

Rutina, rutina, rutina...madrugones, interminadas jornadas laborables, teléfono, viajes... A veces parece que la vida sea sólo eso. Si, además, a eso añadimos algún problema personal, los pocos momentos libres que quedan los aprovechamos para pensar y al cabo del día no quedan fuerzas ni para llorar. No por ausencia de pena, sino por agotamiento. La vida es trabajar, agotarse, sufrir,... y divertirse ¿para cuándo?

lunes, 7 de julio de 2008

Sobreponerse al dolor

¿Por qué cuesta tanto reponerse a las rupturas, separaciones o alejamientos de las personas a las que amamos? ¿Por qué, si nos hacemos daño, preferimos aguantar por si un día las cosas cambian? Aguantamos y aguantamos hasta que ya no podemos más. ¿Por qué dos personas que se quieren no pueden estar juntas? Tal vez sea incompatibilidad de caracteres, tal vez objetivos diferentes que no conducen a una vida en común. Yo no creo en todo eso. Yo voy más allá de la razón y la cordura y quiero el final feliz. Quizás he leído demasiados historias que me han convertido en una ilusa sin remedio. O, sencillamente, creo que el amor lo mueve todo. Siento que tengo tanto que dar y me muero de miedo al pensar que quizás ella nunca quiera aceptarlo. Puede que no hoy, ni mañana ni el año que viene, pero hay amores que viven en letargo durante años y que, un día, sin saber por qué, resurgen. Espero que esta letargia no dure tanto.

sábado, 5 de julio de 2008

Día del orgullo

Éste debería ser un día de alegría, celebración y amor. Las calles de Madrid, vestidas con banderas multicolor, se convierten hoy en un punto de reunión, algarabía y reivindicaciones. Todavía hay que seguir reivindicando, todavía hoy, en pleno siglo XXI. Aún debemos pedir que nos dejen amar en libertad. Qué paradoja. El mundo se está desmoronando por las guerras y la violencia, pero como estamos acostumbrados a eso lo dejamos estar. En cambio, cuando de amar se trata, existen normas. Puedes besar a tu novio si eres chica, pero no si eres chico porque te insultan, te agreden. Y como seas chica y quieras besar a tu novia, no se te considera persona. Se nos tacha de enfermos porque no amamos lo que la mayoría. Maldita ignorancia. El amor es algo universal y como tal debería ser celebrado. Lo que yo he sentido por una chica que me trae loca no puede expresarse con palabras. Es un sentimiento inconmensurable, tan lleno de matices, de respeto, de mil cosas bellas. Un amor que, de ser correspondido, sería perfecto.

Besos robados

Hoy, la vida no me dice nada, me da la espalda y cierra sus ojos ante mis sentimientos. De poco han servido mis noches de llanto, mis ratos de amargura y mis desvelos. Mis palabras de amor chocan con un muro y me devuelven mis besos convertidos en desprecios. Es inútil luchar contra un corazón de piedra que se ha cerrado al amor. Mis días de sol son oscuros, mis besos de amor son robados, mis ojos lloran cansados.

martes, 24 de junio de 2008

Cada día, cuando salgo de trabajar, la larga carretera no parece tener fin pese a saber que a mi regreso no encontraré más que vacío. Vacío, porque no te voy a ver. Vacío, porque aunque disminuyen los kilómetros físicos que me alejan de ti, no hallo el modo de llegar a tu corazón. Algunos días me levanto de la cama con orgullo, con la fuerza suficiente para pensar que tal vez en algún momento no muy lejano te darás cuenta de que me amas. Otros, en cambio, no hay sol, flores ni sonrisas que me hagan soñar. Sabes que te daría todo, hasta la vida, si me lo pidieses. No he robado ninguna estrella para ti porque soy una persona honrada, que si no... tendrías un universo entero para ti sola.
Dicen que nunca el tiempo es perdido, me dicen que no tengo que estar triste, que no deje que se duerman mis sentidos... pero sinceramente, a veces me siento como un burro amarrado a la puerta del baile. Va por ti!!!

martes, 17 de junio de 2008

No encontraré en esta vida
ni en otras mil que viviere
a mi princesa amarilla
que se marchó para siempre.

Inspiraré este amor tan vivo,
esconderé este amor tan fuerte,
mataré a mi amor asesino
que lejos de amarla, la hiere.

Y, tal vez, cuando el tiempo crezca,
cuando nuestros pasos se acorten
y la nostalgia aparezca,
sepa entender que la amé,
la amo y amaré,
que por ella moriría
que mi vida ya no es vida
desde que supe que la hería.
Tal vez, algún día,
al ver un pájaro angostizado,
un gato negro constipado
o simplemente al ver el mar
junto al que un día nos sentamos
en lugar de dolor sienta en su ser
la necesidad de volverme a ver.
Hoy repudio mi egoísmo,
mi yo antes que ella,
mis deseos de tenerla.
Ya no apagaré más sus ojos,
no marchitaré su sonrisa,
dejaré volar al ave
que tanta libertad ansía.
Porque ya no soy la misma,
porque deseo su felicidad,
y porque tanto la amo
hoy la tengo que olvidar.

sábado, 14 de junio de 2008

Aujourd'hui, je n'ai pas le cafard

Algunos días, muy pocos, parece que me quiera comer el mundo. Otros, la gran mayoría, el mundo me devora a mí. Las razones no las sé, pero están ahí. ¿Qué diferencia este día del anterior? o ¿qué hace que yo me sienta diferente a como me sentía ayer? A veces, ya cansada de llorar, siento que es inútil derramar más lágrimas por algo que no tiene solución. Hoy me he dejado llevar por el sol y la alegría del triunfo de la selección. ¿Para qué sufrir?, ¿para qué pensar en quien no lo merece?La vida sigue y yo me dejo arrastrar por ella.

sábado, 7 de junio de 2008

Mi vitamina eres tú

Es extraño cómo a veces estamos rodeados de gente y a pesar de todo nos sentimos solos. En ocasiones me he sentido tan pequeñita que incluso me daba vergüenza sentirme así. Nunca he podido ni sabido qué hacer para crecer por dentro, crecer hasta ponerme a la "altura" de los demás. He estado sintiéndome así casi 30 años y, aunque sé que todavía me queda un abismo para lograrlo, voy dando pasitos que me están convirtiendo al menos en un reflejo tenue de lo que quiero ser. Es cierto que la decisión es mía, que tengo que ser yo quien lo logre. Sin embargo, ha habido una persona que me ha hecho verme de otra manera. Me ha hecho sentir guapa y, pese al daño que nos hemos hecho mutuamente, creo que ambas nos hemos ayudado a ser un poquito mejores. En un mundo como éste, tan caótico y desesperante, es muy difícil encontrar cosas buenas y yo las he encontrado. Las he perdido, es cierto, pero al menos sé que existen y quizás algún día pueda disfrutarlas por más tiempo. Hoy debe de ser uno de esos días en que no todo es negro.

viernes, 30 de mayo de 2008

Me enamoré de una mujer y lo di todo por ella. Creí que estaríamos juntas para siempre y soñaba con nuestra vida juntas. Fue mi primer amor y no supe ni pude quererla más. Sin embargo, ella no quería lo mismo que yo y ni siquiera me quería a mí sola. No sé qué signifiqué para ella y a veces creo que jugaba conmigo, que fui un entretenimiento mientras esperaba a su gran amor. Nunca ha sabido lo que quiere y creo que nunca lo sabrá. Mi ilusión se ha ido desvaneciendo con el tiempo y, aunque todavía la quiero casi como el primer día, ya no me hacen tanto daño sus desplantes y sus malas palabras. Sé que me quiere, pero ella se tiene que dar cuenta. Pero esta vez ya no la esperaré, porque cuando se ama con todas las fuerzas y te chocas con un muro una y otra vez, las heridas provocadas pueden desalentar al corazón más inocente. Te he querido tanto que creí que iba a morir mi voluntad. Ahora soy una persona consciente de tus inseguridades y no voy a dejar que eso me desestabilice. Siempre te querré.

lunes, 26 de mayo de 2008

Los bajos momentos

A veces miramos a nuestro alrededor y no conseguimos encontrar ni un ápice de ilusión. Cuando sentimos una soledad inmensa que nos atraviesa de pies a cabeza y no hallamos la manera de luchar contra ella, nos damos cuenta de que, tal vez, nos hemos resignado a un transcurrir monótono del tiempo. Hemos llegado a ese punto en que nada es como quisiéramos. La tranquilidad nos deprime y, sin embargo, nos inquieta que algo pueda cambiar. Incluso el sol es un obstáculo.
Cuando se alcanza la vejez a los veintipocos es difícil sacar fuerzas de flaqueza. La vitalidad que alguna vez existió es tan sólo un bello recuerdo que, paradójicamente, duele recordar. Y, cansados de todo, lloramos un sinfín de problemas que quizás no lo son tanto pero que nos amargan hasta el punto de eclipsar toda nuestra atención.
Nada es como soñamos de niños. Hemos crecido y la cruda realidad ha hecho estragos en los que somos débiles. Maldita debilidad. Cuántas veces hemos deseado olvidarnos de todo y actuar con inteligencia, pues sabemos de sobra que estamos actuando de manera suicida. Y, de nuevo, permanecemos impasibles, permitiendo que el pesimismo coja las riendas de nuestra vida y nos conduzca a la desesperación. Ya es suficiente. ¿A qué esperamos para cortarle las alas? ¿Acaso queremos seguir así hasta el final?
Yo, personalmente, no lo deseo, principalmente porque es posible que me queden muchos años por delante y no quisiera malgastarlos siendo como hasta ahora: una fracasada que se lamenta continuamente de su soledad y no actúa en consecuencia. En ocasiones trato de figurarme cómo será mi vida dentro de diez o quince años y, por mucho que imagine, no me veo feliz. Veo a una mujer solitaria atada a un trabajo que detesta. Un ser que no se puede calificar de "vivo", pues la única vida detectable es el latir de su corazón. Básicamente, me veo igual que ahora sólo que mayor.
Y, cada vez que todo eso viene a mi mente, siento una rabia infinita en mi interior porque, a pesar de todo, sigo siendo joven y necesito vivir y sentir cosas que me hagan alegrarme de estar viva. Deseo amar intensamente, ya que pienso que es lo más bello que existe en este mundo abarrotado de gente y vacío de todo. Cada persona tiene en su interior la capacidad de crear las maravillas más apasionantes, imposibles de expresar con palabras.
Todo sería muy sencillo si cada persona diera de forma desinteresada e incondicional una pequeña parte de lo bueno que tiene guardado y que, muchas veces, ignora tener. El amor es aquello para lo que hemos sido creados y, sin darnos cuenta, dejamos que muera poquito a poco, olvidado en un cajón.

La vida

Un camino sin rumbo fijo,
un manantial que no quita sed,
un globo que explota sin motivo,
algo extraño la vida es.

Una senda que termina en nada,
una estrella que ya no ve,
un lugar donde todo acaba,
algo extraño la vida es.

Es curioso cómo empezamos a buscar el porqué de las cosas ya desde la infancia. Éste fue el primer poema que escribí sobre la vida, las dudas y misterios que ésta me ofrecía. Aún hoy, a mis 30 años, hay tantas cosas que sigo sin comprender. ¿Por qué la vida es como es? Qué gran misterio.