martes, 24 de junio de 2008

Cada día, cuando salgo de trabajar, la larga carretera no parece tener fin pese a saber que a mi regreso no encontraré más que vacío. Vacío, porque no te voy a ver. Vacío, porque aunque disminuyen los kilómetros físicos que me alejan de ti, no hallo el modo de llegar a tu corazón. Algunos días me levanto de la cama con orgullo, con la fuerza suficiente para pensar que tal vez en algún momento no muy lejano te darás cuenta de que me amas. Otros, en cambio, no hay sol, flores ni sonrisas que me hagan soñar. Sabes que te daría todo, hasta la vida, si me lo pidieses. No he robado ninguna estrella para ti porque soy una persona honrada, que si no... tendrías un universo entero para ti sola.
Dicen que nunca el tiempo es perdido, me dicen que no tengo que estar triste, que no deje que se duerman mis sentidos... pero sinceramente, a veces me siento como un burro amarrado a la puerta del baile. Va por ti!!!