jueves, 7 de enero de 2010

¿Qué soy yo para la gente?

¿Qué soy yo para la gente? Llevo mucho tiempo intentando averiguar tantas cosas... Sin embargo, ésta es una de las que realmente no dudo. No soy más que un pañuelo de lágrimas, un hombro sobre el que llorar o, sencillamente, un pasatiempo al que se recurre cuando no hay más remedio. Odio sentirme así, pero cada día que pasa corroboro más esta realidad. Y, como me duele tanto sentirme así, me aíslo si cabe más y más, me encierro en mi pequeño mundo de angustia y soledad. Mi vida es un pozo sin fondo del que no puedo salir, no hay más allá. A veces me gustaría no haber nacido nunca, pues sé que esta vida no tiene razón de ser. Me siento triste, pero me dejo llevar por los días y he logrado que las lágrimas casi desaparezcan de mi rutina. Sin embargo, preferiría poder llorar para intentar alejar de mí este vacío a través de ese líquido salado. En vano, por supuesto.