viernes, 3 de octubre de 2008

Pasan las horas, los días, las semanas... ¿Qué debo deducir de tu silencio? ¿Que no soy más parte de ti? ¿Que tú no mueres sin mí? Hace tiempo que lo pensaba, pero ahora más que nunca lo aseguro. No existo más para quien ha sido tan importante en mi vida, alguien por quien lo hubiese dado todo. Pero qué más da, si tu silencio me dice que ya no me quieres, que las horas, los días y las semanas sin mí son iguales o mejores. Ahora todo el amor que tenía para ti deberá perderse en la nada.