domingo, 20 de diciembre de 2009

Maldita soledad

Hoy han venido a mi mente sentimientos que había aparcado desde hacía un tiempo. Esa sensación de que a nadie le importo, el vacío de la soledad y, especialmente, ese miedo a que nada cambie en mi vida. Porque vivir una vida así no tiene más sentido, es pérdida de tiempo y energía. Ya no tengo fuerzas ni para llorar, aunque a veces se me escape alguna tímida lágrima. Pasan y pasan las horas y el silencio me recuerda que estoy sola y que las personas que me quieren tal vez lo hagan porque no les queda otra. Son mi familia. No quiero seguir así, me duele cada segundo de mi vida y no sé cómo cambiar las cosas. Odio sentirme así, no quiero estar sola.