lunes, 16 de marzo de 2009

Tengo el alma vacía, de tanto amar sin causa. Y los ojos, llenos de momentos que se van en forma de lágrima. No puedo ser yo, mi vida, si tus besos marchitaron en palabras que se han ido. Mi cuerpo se estremece de dolor al sentir tus abrazos ausentes. Siento frío a cada instante, pues perdí tu calor. Estoy ciega ante tu belleza ajena, que ya no podré disfrutar.