martes, 27 de diciembre de 2011

Muerte en vida...

Hace ya mucho que me levanto cada mañana sin ningún motivo, sin ganas, sin ilusiones, sin fuerzas... Intento ocupar el tiempo y la mente para no pensar, pero la mayor parte del tiempo no lo consigo. Tengo el corazón roto, destrozado y mi vida está tan vacía que si pudiera y fuese un poquito más valiente no dudaría en abandonarlo todo... A veces creo que a nadie le importaría; otras, en cambio, siento que podría hacer daño a mi familia, aunque yo sólo sea un estorbo. Si yo me fuese ellos estarían mejor y Ana también, porque tendría a una pesada menos que dice quererla. Estoy tan harta de todo que me gustaría dormirme y no despertar nunca. Tener una muerte tranquila, en paz y sin dolor. Yo no pedí nacer y sé que soy una desagradecida porque, a pesar de todo, hay mucha gente que está mucho peor que yo... pero a mí me falta ilusión y eso no se compra con dinero. No deseo vivir, pero aquí sigo y esto se hace eterno...