domingo, 20 de diciembre de 2009

Maldita soledad

Hoy han venido a mi mente sentimientos que había aparcado desde hacía un tiempo. Esa sensación de que a nadie le importo, el vacío de la soledad y, especialmente, ese miedo a que nada cambie en mi vida. Porque vivir una vida así no tiene más sentido, es pérdida de tiempo y energía. Ya no tengo fuerzas ni para llorar, aunque a veces se me escape alguna tímida lágrima. Pasan y pasan las horas y el silencio me recuerda que estoy sola y que las personas que me quieren tal vez lo hagan porque no les queda otra. Son mi familia. No quiero seguir así, me duele cada segundo de mi vida y no sé cómo cambiar las cosas. Odio sentirme así, no quiero estar sola.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Otro día más

Bueno, ha pasado otro día más. Como dice la canción: "I don't like Mondays", pero nada de nada. Los lunes son mi día más flojo y, como los domingos son un pequeño avance, también los odio. Pero igual que todo lo bueno llega, todo lo malo pasa. O, al menos, quiero creer que sucede así. Intento ser optimista, pero no veas cómo cuesta. Con todo y con ello, aquí sigo. Quiero ser felizzzzzzzzzzzz.

jueves, 22 de octubre de 2009

¿Cuándo dejará de doler para volver a latir?
Corazón inútil, insensato, pusilánime:
¿no te das cuenta de que el ser amado vive
y vive sin pensar en ti, vive alegremente
y no recuerda ni uno solo de los momentos
que pasásteis en compañía?
Corazón mío, músculo que pesa en mí,
para doler, mejor detente, y hazlo ya.
Duele y duele mucho la indiferencia.
Mata, pero no me quita la vida.
Y yo debo seguir contigo, estúpido corazón,
que no haces más que joderme la vida.
Piensa que nunca te quiso, que jugó contigo,
que tomó tu inocencia y se rió de ella.
Ahora ella se divierte mientras tú lloras.
Ay, mi agónico corazón, eres peor enemigo
que el desamor que llena mi mente,
que la muerte en vida que me obligo a vivir,
al no darme cuenta de que fui un payaso,
un juguete pasajero del que se cansaron
y lo hicieron pronto.
Siento tanta, tantísima rabia
que puede que salgan de mí palabras
que en realidad no sienta,
pero ahora habla mi dolido corazón
y, por qué no, le dejaremos desahogarse.

martes, 20 de octubre de 2009

Sí que hay cosas por las que luchar

No permitiré que este dulce momento de sentir la inocencia de una nueva vida, de un nuevo ser que vino al mundo, me lo amargue nada ni nadie. No es mi culpa haber amado tanto, tan sólo lo es la manera de hacerlo. No me disculparé JAMÁS por haber tratado de dar todo de mí sin recibir NADA a cambio. Iré con la frente alta, soy muy digna de que me amen sin rogar y llorar, sin implorar que me den un poco de atención. He amado tanto a otra persona que olvidé quererme a mí misma. He despreciado la vida durante años sin ver más allá. No conseguía ver el sol, las sonrisas, la belleza de las cosas y, aunque todavía queda una densa niebla en mi vida, al menos he conseguido ver un poco de ilusión. mi sobrino. Ese ángel que ha venido a salvarme de mí misma.

jueves, 24 de septiembre de 2009

Cuando recuperas la ilusión por el amor

A veces, un buen día, casi sin darte cuenta y después de haberlo pasado mal durante mucho tiempo, abres los ojos de repente. Y no es que hayas estado durmiendo todo este tiempo, no. Más bien, has tenido una especie de venda en los ojos que te impedía poder disfrutar del más allá. Un más allá a esas noches de insomnio, un más allá al sufrir por quien no te quiere... Ese buen día en que al fin descubres que hay más, mucho más de lo que llegaste siquiera a imaginar. Un más allá que puede ser tuyo, que puede convertirse en tu más acá. Un buen día, te acabas dando cuenta de que tú también, por qué no, puedes volver a enamorarte.

lunes, 31 de agosto de 2009

Maldita soledad, esa compañera que viene a verme cuando todos se van. Maldito corazón, que se siente tan solo. Debe aprender, aunque sea a fuerza de sufrir, que tiene que ser fuerte porque nunca estará lleno. Debo acostumbrarlo al dolor de saberse ignorado, a la agonía de latir sin sentido. Y estos estúpidos ojos, que vierten lágrimas por nadie en concreto y por todo el mundo. ¿Acaso no han tenido ya bastante? No hay peor tristeza que la que no tiene razón de ser. Cuando estás triste por algo, al menos sabes qué debes solucionar en tu vida. Pero así, es difícil. Odio ser así y lucho cada día por cambiar esta cabecita que está a punto de estallar.

sábado, 8 de agosto de 2009

Ese bonito sueño

...Es como si nunca hubiese estado aquí, conmigo, como si todo hubiese sido un bonito sueño acabado en pesadilla. Qué triste saber que tanto quedó en nada, que sólo el silencio y el vacío resultaron de aquello. Vidas que se unieron para alejarse miles de kilómetros en una misma ciudad. Vidas que ahora son ajenas a aquel acelerado latir de corazones... Dos vidas diferentes.

miércoles, 5 de agosto de 2009

Ya ha pasado un día más. Viendo las noticias en la tele, casi me alegro de llevar una vida monótona, pues cada día las pantallas se llenan de sangre y violencia. Nunca he comprendido ni comprenderé el porqué de tanta maldad. El mundo está completamente loco. Los niños no obedecen a sus padres; los adolescentes llegan a rozar el calificativo de delincuentes y los adultos, qué se puede decir de ellos. Tanto asesinato, violencia de género, ... y los que no llegan a tanto, se dedican a criticar y hacer la vida imposible a los demás. No cabe en mi cabeza la idea de hacer daño a alguien, al menos de forma consciente. Pero, ¿qué se puede hacer? Tampoco podemos ir de Superwoman por la vida, y al final acabamos sintiendo tal impotencia que acabamos por pasar de largo. Incluso, en ocasiones, cuando tratamos de ayudar, salimos escaldados porque todo puede volverse en contra nuestra. Uf, qué indecisión. ¿Ayudar?¿Dar la espalda? Es complicado saber cómo reaccionaremos ante una situación injusta.

sábado, 25 de julio de 2009

Me fui... y volví

Tras una pausa de un mes y medio he decidido retomar mi blog porque sí. Porque me gusta escribir y punto. En estos días he hecho algo muy importante para mí, liberarme de algo me me había estado haciendo daño. Me he pasado un par de años sin ser yo misma y he sacado lo peor de mí. Dejé de disfrutar de las cosas que más me gustaban, como la lectura, pues perdí completamente la concentración y dejé de lado mis largas sesiones de horas frente a un buen libro. Es cierto que he seguido leyendo, pero en menor medida. Ahora me pregunto: ¿valió la pena tanto sufrimiento? Y por mucho que busco y rebusco, siempre llego a la misma conclusión. No. Agradezco el poco tiempo de felicidad que tuve, pero nada más. Necesito quererme más y no dejar que nada ni nadie haga que eso cambie. Necesito ser más yo que nunca. Es curioso cómo las canciones pueden llegar a dar fuerzas para decir "basta ya", bueno, las canciones y algún que otro consejo de una buena amiga. Quiero ser feliz y he requerido mucha fuerza para darme cuenta de que así no podía. Quien no me quiera como soy no me quiere. Menos mal que me he dado cuenta a los 31 y no a los 50. Al menos así tendré alguna posibilidad de volver a sonreir sinceramente, aunque creo que en un par de meses le sonreiré a una criaturita especial, mi sobrino.

lunes, 1 de junio de 2009

No me gusta discutir, lo odio, en realidad, en especial si es con alguien a quien quiero. Sin embargo, hay cosas que jamás podré olvidar, y no sé si perdonar. Ésta es mi despedida, la de mi blog. No sé si algún día retomaré mis escritos, pero tengo claro que mi blog ha sido monotemático desde el principio y, hasta que esto no cambie y tenga algo que contar totalmente ajeno a ese tema, no volveré a escribir en él. Gracias a quienes lo han leído, aunque hayáis sido dos o tres personas. Una de ellas (a la que apenas conozco) me dijo que pensaba que me había obsesionado con ella. Por ello he decidido que no quiero molestar NUNCA, ni a ella, ni a nadie que no disfrute de mi compañía. Hasta siempre.

jueves, 7 de mayo de 2009

No sé qué me está pasando últimamente, pero me siento un poco aislada del mundo. Me siento sola. He perdido a otra amiga por mi estúpido egoísmo; en el trabajo hace tiempo que no me sentía tan infravalorada e inútil y, para colmo, la persona a la que quiero (o quería, ya no sé) pasa de mí. No es por quejarme, pero al menos tengo este blog que nadie lee para desahogarme de vez en cuando. Aquí puedo ser yo y no seguir fingiendo que algo me importa. Siento mucha tristeza, pero no me queda más remedio que continuar esta farsa de vida que me ha tocado vivir. No creo que nadie lea esto, pero si alguien lo hace, sepa y entienda que todo lo que he escrito puede no ser más que fruto del momento. O tal vez no. Ni yo misma lo sé. Hacía tiempo que no me sentía tan perdida.

martes, 5 de mayo de 2009

Los días pasan sin más, como empujados por las manecillas del tiempo. No hay nada ni nadie que pueda pararlos. Son como un tren al que, o te subes voluntariamente, o te arrastrará. No debemos dejar que el aburrimiento, el tedio, la monotonía... se apoderen de nuestra vida. Debemos crecernos ante las adversidades, llámense trabajo, desamor, o tristeza. Sólo hay una vida y estamos obligados a aprovechar cada segundo. Lo dice una persona muy, pero que muy, negativa.

viernes, 17 de abril de 2009

Creo que nunca aprenderé. Parece que nunca tenga suficiente con lo que llevo dentro de mí. Me machaco una y otra vez, en un afán masoca por autodestruirme. No me basta saber que no me quiere, sino que lo tengo que preguntar una y otra vez para escucharlo de sus labios y sentirme aún peor. Como si no tuviese ya bastante. Debo aprender que, cuanto más le diga que la quiero, menos me querrá y que aunque la mime y la trate como a una princesa, jamás me corresponderá. En fin, que soy la típica ilusa que, no contenta con saber que no la quieren, le gusta que se lo repitan para luego sentirse vacía. No, definitivamente, creo que nunca aprenderé.

martes, 7 de abril de 2009

Viviré siempre amándola. Guardaré en mi mente su mirada, en mi boca, sus besos y en mis manos, el tacto de su piel. Nunca volveré a ser la misma, ya no, después de haberla amado tanto. Ahora todo ha perdido su brillo, pues eran sus ojos los que iluminaban mi camino. Siento dolor en mi pecho, pero también siento libertad. Ya no tengo que pensar más en ella, en verla o no, en besarla o no. No es para mí y debo alejarme todo lo que pueda. Porque la quiero, tengo que dejarla elegir. No me quiere y tengo que aceptarlo. Sólo así sabrá que la amo. Sólo así podré intentar ser feliz algún día.

domingo, 29 de marzo de 2009

Regreso a la rutina

Aquí estoy de nuevo, en la soledad de mi apartamento y sintiéndome alejada del mundo. Son sólo 75 los kilómetros que me separan de la gente que quiero pero me parecen muchos más. A veces, incluso estando allí, me siento alejada de mi gran amor, pues no puedo estar con ella cuando y como quiero.

viernes, 27 de marzo de 2009

Creí que nunca diría esto pero, tarde o temprano, una se acaba acostumbrando a todo. A lo bueno es fácil acostumbrarse, eso está claro. Y aunque lo malo es más complicado de aceptar, al final no sólo se acepta, sino que se incorpora a la vida sin más. Y no es que deje de molestar, no. Tan sólo comprendemos que eso es así y no se puede cambiar. Me estoy poniendo una coraza que me está ayudando a no derrumbarme del todo, tras soportar miles y miles de palabras de desprecio y desplantes de alguien a quien he amado con locura. Pero he de comprender que quien saca lo peor de uno no es compañía grata para el resto de la vida, por mucho que duela admitirlo. He acabado sintiéndome como una basura y creo que no hay derecho. No soy la mejor persona del mundo, pero valgo la pena.

martes, 24 de marzo de 2009

Muchas veces, cuando suena el despertador y debemos hacer frente a un nuevo día, nuestra mente se niega a continuar y el cuerpo la acompaña, haciendo fuerza para no despegarse de la cama. Sin embargo, cuando se tienen responsabilidades no hay fuerza que valga. El "no puedo" y "no quiero" deben dejarse aparcados para luego. La vida es una lucha constante entre sentimientos paradójicos que nos empujan hacia la locura más absoluta. Esta mañana creía que me volvería más que loca, pero me he levantado y he ido a trabajar. Debo pensar que soy una persona adulta y, aunque sola, triste y casi destrozada, no hay nadie más aquí que pueda despegar mi cuerpo de la cama. Si no quiero perder lo poco que he logrado, debo luchar y ser más YO que nunca. La cuestión es si lo lograré.

lunes, 16 de marzo de 2009

Tengo el alma vacía, de tanto amar sin causa. Y los ojos, llenos de momentos que se van en forma de lágrima. No puedo ser yo, mi vida, si tus besos marchitaron en palabras que se han ido. Mi cuerpo se estremece de dolor al sentir tus abrazos ausentes. Siento frío a cada instante, pues perdí tu calor. Estoy ciega ante tu belleza ajena, que ya no podré disfrutar.

lunes, 9 de marzo de 2009

I kissed an angel

No sé qué me depara la vida, si viviré muchos años, si escalaré una montaña. No sé si tendré hijos, si degustaré un plato exquisito o si volveré a dejarme acariciar por el susurro del mar. O si, algún día, volveré a verla sonreir. No estoy segura de nada, ni siquiera sé si quiero seguir siendo. Lo único que sé es que I kissed an angel.

viernes, 27 de febrero de 2009

Hay partes de mí que ni yo misma conocía hace unos años. Unas buenas, otras muy malas. Todas ellas salieron a flote cuando me enamoré. Las buenas, al pensar que finalmente podía ser feliz. Las muy malas, cuando sentí que la persona a la que amaba se me escapaba poco a poco sin poder hacer nada para impedirlo. Esas partes malas, llamémoslas por su nombre, son celos, miedo, inseguridad... Al final acabaron eclipsando a las buenas y me anularon como persona. Hicieron daño a mucha gente, mejor dicho, hice daño a mucha gente. Ahora quiero que todo eso desaparezca para siempre y dejar que crezca lo que creo que todavía sigue siendo bueno en mí. Mis sentimientos son puros y algún día podré amar a alguien sin ese pánico horrible que empecé a sentir hace unos años y que, aún hoy, me despierta por las noches. No se puede perder lo que nunca se tuvo.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Cosas que contar

Cuando tenemos cosas que contar al mundo y nadie dispuesto a leerlas o escucharlas, es cuando más se acentúa el sentimiento de soledad. Es muy cierto que el ser humano puede estar rodeado de gente y sentirse muy solo, porque se siente ajeno a todo y excluido de todo. Unas personas no sabrán qué es eso. Otras, en cambio, lo acabarán asimilando como parte de su vida. Las primeras, probablemente lograrán ser felices, pues sabrán disfrutar de la compañía de los demás o, en caso de estar solos, de su propia soledad. Tal vez se sientan bien consigo mismas. Las segundas, sin embargo, nunca lograrán ser felices porque transforman sus ratos de ocio en momentos de tristeza. No siempre, pero con frecuencia. No hay peor manera de pasar el rato que bañándose en la autocompasión. Siempre es preferible y muy aconsejable darse un buen baño de espuma. Y mejor en buena compañía.

lunes, 23 de febrero de 2009

¿Por qué por qué?

Es difícil comprender el porqué de nuestros actos, sobre todo cuando nos hacen daño y a pesar de todo reiteramos en el empeño. No sé cuál es el límite de sufrimiento de un ser humano, pero está claro que nunca tenemos suficiente. Si no, actuaríamos más con la cabeza y menos con el corazón. El corazón es un tonto inconsciente que, cuando anda enamorado, pierde por completo la noción y late al ritmo del amor. A veces, los palos de la vida no sólo no lo debilitan, sino que funcionan a modo de descarga eléctrica y lo animan si cabe a seguir luchando más. Es curiosa la vida, es curioso el amor. Pero más curioso es que haya seres que viven por amor.

domingo, 8 de febrero de 2009

Yo sabía lo difícil que era decidir que alguien no te importa simplemente porque tú no le importas. No puedes, sencillamente, desconectar tu corazón de la corriente... (Un tipo encantador. Marian keyes)

miércoles, 4 de febrero de 2009

Este poema lo escribí hace años, cuando todavía no tenía a quien dedicárselo. Anhelaba poder poner cara a esa persona. Aún hoy, pese haber amado a alguien y deseado con todas mis fuerzas que me correspondiese, sigo buscando. Porque soy una persona que necesita amar para sentirse viva.


Sobre tu mano reposa
mi fuente de caricias.
Bajo mis dedos retozan
mis ansias de consuelo.

Sobre tu hombro mojado
se secan mis ojos,
y en tus cálidos brazos
perdí ayer mi frío.

Sin tu alma y tu pecho
yo no siento mi vida.
Y, si pierdo tu cuerpo,
llévame, pena mía.

En verdad no soy yo,
soy tu marioneta:
cuando estás, soy bella;
si te vas, marchito.

No es el sol, son tus ojos.
Ni siquiera la luna
es ya lo que fuere
cuando estás tú.

Háblame de mí, amor,
Tú me conoces.
Al verte dejé de ser yo
para amarte.



¿Monotonía?

¿Monotonía? La vida no es otra cosa que el paso del tiempo. Muchas veces, la razón o fundamento de ésta no está demasiado clara, pero aún así, hay que vivirla. Es algo que me he preguntado desde pequeña, el porqué de la vida. Y aún hoy no he hallado respuesta alguna. Nacemos para luego morir, ¿qué sentido puede tener estar luchando continuamente y pasando penurias para, una vez recogidos los frutos, desaparecer? Si eso tiene sentido, cualquier cosa puede tenerlo. La vida no es otra cosa que una larga melodía y de nosotros depende que no sea monótona. Somos nosotros los que tenemos la batuta y podemos marcar los altos y graves, las pausas… Por tanto, quejarse no es la solución. Hay que tratar de componer (y nunca mejor dicho) la canción de nuestra vida.

sábado, 31 de enero de 2009

Con el paso del tiempo, con las decepciones, uno se acaba dando cuenta de la falsedad de las cosas y las personas. Te pasas la vida actuando conforme a los deseos de los demás y un buen día te das cuenta de que has estado haciendo el tonto. Nunca nadie te agradece nada (no digo que haya que hacer las cosas con esa finalidad) y a veces ni siquiera te demuestran que les importas. Llega un momento en que te das cuenta de que estás solo y que nada de aquello por lo que has luchado está a tu alcance. Se ha evaporado o, sencillamente, nunca se ha conseguido. Ahora más que nunca siento que estoy sola, pues mucha gente que me importa me está fallando. Nadie es perfecto, pero quien dice ser amigo tuyo debe quererte tal y como eres, no sólo cuando sonríes y eres divertido. Todos tenemos derecho a estar tristes y no perder a nuestros amigos en esos momentos en que, la soledad, es la peor enemiga.

domingo, 18 de enero de 2009

Luchas internas

Llevo en mi interior un cúmulo de cosas, sentimientos y sensaciones que, a veces, me hacen sentir que rozo la locura. Vivo en un quiero y no puedo, en un puedo y no debo, un continuo de paradojas y contradicciones que se perpetúan en el tiempo. La conclusión a la que he llegado es que no entiendo la vida y, mucho menos, a las personas. A mí siempre me han tachado de ser una persona extremadamente sensible e introvertida, pero siempre voy con la verdad por delante. Eso no se me puede reprochar nunca. ¿Que soy demasiado sensible? Como ayer comentaba con una amiga, siempre me guío por el corazón antes que por la cabeza. Así me van las cosas. Tengo que empezar a actuar de un modo más racional, que la vida no es un cuento de hadas con final feliz. Más bien es un documental de naturaleza salvaje en el que prima la ley del más fuerte. O como, o me comen. En cuanto a lo de ser introvertida, no sé si siempre es un defecto. Creo que cada persona tiene derecho a tener sus secretillos, esas cosillas que no le apetece contar a nadie y que quiere guardar (muchas veces por necesidad) para sí mismo.

viernes, 9 de enero de 2009

Atrapada por la nieve

¡Qué bonita la nieve, qué paisaje tan idílico y hermoso! Los árboles y los tejados, vestidos de blanco, nos reciben cada vez que salimos de casa. Sí, sí, todo es maravilloso. Una maravilla hasta que, a las 8 de la mañana, te encuentras el coche totalmente cubierto de nieve, con lo cual tienes que congelarte las manos tratando de limpiar el parabrisas. Después, con las manos rojas como tomates, te metes en el coche, tiritando, y, al meter la llave, no hay quien arranque. Una vez que has conseguido arrancar, le das a la calefacción y sale un aire polar que te obliga a apagarla de nuevo. Metes la primera, sales y el coche da el primer patinazo. Vaya tela! Aún no he avanzado ni 10 metros y ya tengo el corazón a 2000 por hora, se me ha puesto mal humor y parezco un cubito de hielo. Por no decir que, por supuesto, las carreteras están cortadas y no hay manera posible de salir de este pueblo. Qué bonita es la nieve, sí, en las pelis y para hacer fotos. En la vida de una currante, es preferible el solecito.

miércoles, 7 de enero de 2009

He decidido retomar mi blog más por necesidad que por otra cosa. Creo que ésta es la única manera de expresar lo que siento, con palabras escritas. A veces, al hablar, sobre todo cuando expreso mis sentimientos ante la persona a la que quiero, me embarga la tristeza y acabo por romper a llorar. De este modo me ahorro el mal trago. Creía que tenía superadas ciertas cosas, pero nada más lejos de la realidad. No sé por qué ni cómo, pero no puedo olvidarla. Se ha impregnado en cada poro de mi piel, en cada célula de mi cuerpo y, por más que trato de apartarla de mi mente, no lo consigo. Lo lógico, ante su comportamiento hacia mí, sería querer alejarla de mi vida, pues me ha dejado claro que no me quiere en su vida. Pero debo de tener un corazón masoca, que por muchas heridas que tenga, sigue latiendo por y para la persona que lo hiere. ¿Quién comprende a un corazón enamorado? Yo no, y eso que es mío.