sábado, 25 de julio de 2009

Me fui... y volví

Tras una pausa de un mes y medio he decidido retomar mi blog porque sí. Porque me gusta escribir y punto. En estos días he hecho algo muy importante para mí, liberarme de algo me me había estado haciendo daño. Me he pasado un par de años sin ser yo misma y he sacado lo peor de mí. Dejé de disfrutar de las cosas que más me gustaban, como la lectura, pues perdí completamente la concentración y dejé de lado mis largas sesiones de horas frente a un buen libro. Es cierto que he seguido leyendo, pero en menor medida. Ahora me pregunto: ¿valió la pena tanto sufrimiento? Y por mucho que busco y rebusco, siempre llego a la misma conclusión. No. Agradezco el poco tiempo de felicidad que tuve, pero nada más. Necesito quererme más y no dejar que nada ni nadie haga que eso cambie. Necesito ser más yo que nunca. Es curioso cómo las canciones pueden llegar a dar fuerzas para decir "basta ya", bueno, las canciones y algún que otro consejo de una buena amiga. Quiero ser feliz y he requerido mucha fuerza para darme cuenta de que así no podía. Quien no me quiera como soy no me quiere. Menos mal que me he dado cuenta a los 31 y no a los 50. Al menos así tendré alguna posibilidad de volver a sonreir sinceramente, aunque creo que en un par de meses le sonreiré a una criaturita especial, mi sobrino.