sábado, 19 de febrero de 2011

No soporto esta vida que me ha tocado vivir. No soporto mi forma de ser. Y, sobre todo, no soporto soportar cosas que me hacen daño sin decir una sola palabra. ¿Por qué no hablo? Porque tengo miedo a la reacción de la gente. Porque pienso que, como valgo poco, no merezco más. Y, en cuestiones de amor, exactamente igual. Amo a una persona que no conoce sus propios sentimientos y me llena de incertidumbre. A veces preferiría que nos separásemos para siempre para encontrar algo de paz. Día a día me pregunto si hoy me querrá. Porque hoy me quiere y mañana no, quién sabe pasado mañana. Tengo miedo a sacar el tema porque siempre amenaza con dejar de verme. Sabe que siento miedo de perderla y por eso me ataca con ese argumento. La cuestión es cómo reaccionaría ella si fuese yo la que le dijese que no quiere verla más. Si esta vez se cambiasen las tornas y yo me hiciese la fuerte por una vez. ¿Le dolería la idea de perderme? Y, como no lo tengo tan claro, ahora tengo claro que no me quiere. El porqué sigo con esto todavía escapa a mi entendimiento...